En un momento en el que la programación de música clásica es objeto de un intenso debate con el fin de adecuarla a los tiempos que corren, el Festival dels Horts ha dado con una de las posibles soluciones.
Este ciclo de tres días de duración se ha celebrado por primera vez en Picanya, una población situada a 10 km al suroeste de Valencia.
Es una propuesta de la Societat Filharmònica “Música i Art” de dicha localidad y no requiere grandes despliegues escenográficos ni golpes de efecto.
La organización se ha centrado, por este orden, en encontrar un entorno singular, ofrecer lo mejor del repertorio camerístico, presentar a músicos jóvenes muy preparados y hacer del concierto un acto distendido y cercano al público, entre el que se vio a familias con niños.